Santuario de la Santa Cruz, Ixtlahuaca

 Por: Nde Tr'eje

Sobre el punto más alto de las montañas de las comunidades de Santa Ana y Barrio de Shira en el municipio de Ixtlahuaca, Estado de México, se erige la capilla dedicada a la Santa Cruz, dicha edificación data de hace más de 100 años. 

La leyenda cuenta que a inicio del siglo pasado un señor se encontraba leñando en el cerro, cuando comenzó a escuchar ruidos extraños, parecidos a los gruñidos de los perros. 

El señor, sin darle tanta importancia, siguió en su labor hasta que al momento de recoger la leña para echársela en su espalda y regresar a su hogar, vio a una extraña criatura, según cuentan, parecía una enorme serpiente con patas que se arrastraba por todo el lugar. 

El señor se asustó tanto que tiró su leña y bajó corriendo hacia el centro del pueblo para alertar a la gente sobre la extraña criatura que se encontraba en el cerro conocido como ‘la peña’. 

Fueron pocos los valientes que decidieron ir a ver al extraño ser. Sin embargo, se llevaron una gran sorpresa, pues ya no había serpiente alguna, solo encontraron una cruz, que nunca nadie había visto en el lugar. Así comenzaron a subir más personas a ver el objeto que se creía que era sagrado. 

Paso el tiempo, y tanto las personas de Santa Ana como el sacerdote en turno de la parroquia decidieron llevarse la cruz a la Iglesia de la comunidad. 

Sin embargo, hacer eso no fue tarea fácil, ya que al momento de trasladar la Cruz a la iglesia esta se hacía muy pesada, tanto que incluso se necesitaban varios hombres para poder cargarla. 

Y cuando por fin lograron llevarla hasta su destino, la cruz se caía, no se mantenía en el lugar que le habían designado, aun cuando hicieran todo lo posible por tenerla en su nicho. 

Algunos también dicen que de la cruz brotaba agua y se escuchaban los mismos ruidos que cuando el señor se encontró a la extraña criatura en el monte, aquellos ruidos que parecían de una feroz jauría de perros. 

Todos estos eventos orillaron a las personas de Santa Ana a construir una capilla en lo más alto del cerro, y así poder regresar al objeto al lugar donde se encontró por primera vez. 

Las personas de Santa Ana y los pueblos cercanos acuden a esta capilla con la intención de pedirle favores, así como dejar ofrendas a esta cruz, varios individuos aseguran que es milagrosa y todo lo que le pidas se te cumplirá. 

Desde entonces, se realiza la fiesta cada 3 de mayo, en donde personas de la comunidad y de municipios cercanos como San Felipe del Progreso o Villa Victoria, acuden para bendecir sus cruces, presentar sus semillas. Los abuelos dicen que este es un lugar al que se tiene que subir a pie y en tu mente o corazón no debe de haber pensamientos malos, porque de lo contrario, aquella creatura que se apareció al leñador, se robara tu alma. 

Fotos y redacción de: Nde Tr'eje, 2025.

"Voces olvidadas, que son rescatadas"